
Se ha estimado que en el mundo existen más de 700 millones de perros domésticos, de los que aproximadamente 400 millones deambulan sin supervisión, ya sea porque sus dueños lo permiten o porque, simplemente, ya no tienen un dueño. Este libre desplazamiento de perros en ambientes rurales produce impactos por medio de la transmisión de enfermedades, la depredación y por competencia con especies nativas, y tiene consecuencias sobre poblaciones de especies domésticas y silvestres en todos los continentes.
Se trata de una problemática compleja que involucra salud pública, bienestar animal, afecta a la ganadería y el turismo, y tiene impactos tanto directos y reconocidos, como indirectos y aún indeterminados sobre la fauna nativa. Incluso patrones ecológicos y cadenas tróficas están cambiando con la presencia de perros en muchos rincones del planeta.