Decisiones luego del triunfo del Apruebo
La revuelta social, nos dejó entrever esa realidad oculta de este Chile exitista, nos reveló esa dimensión de un país enrabiado, ahogado, por las injusticias y desigualdades vistas de manera individual, que en un punto se hicieron comunes, colectivas, demandas sentidas por todos y todas, necesidades urgentes, que requerían respuesta. Un Chile cansado de migajas, de un estado que no fue capaz de recoger en la agenda pública, estos aspectos, que fueron formando una oleada de realidades que buscaban cambios profundos, transversales, no parches, no esa mirada cortoplacista, que finalmente se convierte en pan para hoy y hambre para mañana. Todos y todas, reclaman dignidad y respeto.
Luego del proceso vivido el 25 de octubre de 2020, donde triunfa el Apruebo y se define que el órgano constituyente encargado de redactar una nueva Constitución Política de Chile es la “Convención Constitucional”, debemos volver a pensar en elegir, y no solo a quienes nos representarán en la redacción, sino también a quienes nos representarán en espacios de toma de decisión de nuestro territorio, Gobiernos Locales, Alcaldes y Concejales; y por primera vez Gobernadores Regionales.
Desde aquí surgen nuevamente mis interrogantes, cómo los partidos políticos haremos frente a estos desafíos, dónde nos situaremos, qué camino seguiremos, pensando, además, que el desgaste propio de las estructuras partidarias está haciendo agua en este periodo, donde la ciudadanía no se identifica con sus postulados, porque falta renovación, recuperar confianzas, escuchar lo que demanda el pueblo. Hemos estado sumergidos en nuestras burbujas de poder, y hemos olvidado nuestro rol, ese que por naturaleza debemos asumir, nos hemos alejado del territorio, de las bases, eso es lo que hoy nos reclaman, y es por lo cual nos castiga la ciudadanía, si bien hay partidos mas golpeados con esta verdad que otros, no podemos desconocer que este es un grito, una exigencia a la clase política, que ha consumido el poder para si mismos, y no han servido al bien común.
Por ello, debemos ser capaces de identificar, de decidir, desde dónde nos posicionamos en este nuevo contexto, qué queremos construir y aportar, hacía donde vamos. Estas preguntas que surgen con fuerza, cuando estamos ad-portas de procesos eleccionarios que marcarán el rumbo de nuestra sociedad. Nos hacemos cargo de estas elecciones, con todo el desgaste interno, y nuestra propia miseria no tratada, o vendamos nuestros ojos y llenamos todos los cupos para tener candidat@s en los comicios, sin importar si cumplen con el perfil requerido, sin un proyecto claro, colectivo.
Nuestra responsabilidad política, es volcar nuestra fuerza al territorio, recuperar las confianzas, el sentido de pertenencia, los valores que abrazamos, y entregarlos a la ciudadanía, no con un sentido meramente electoral, debemos ofrecer proyectos políticos-sociales colectivos, que nazcan y tengan sentido para las personas, propuestas de mediano y largo plazo, que proyecten presente y futuro, que entreguen certezas, no humo, debemos ofrecer compromiso y responsabilidad, no individualidades y caudillismos. Se vienen procesos importantes, a pasos agigantados, es por ello que aparecen también los lobos con piel de oveja disfrazando su hambre de poder, debemos ser cautos, y no pensar que l@s votantes no son capaces de diferenciarlos.
El 29 de noviembre se viene el primer desafío, las primarias para gobernador regional, les invito a informarse, participar y votar en conciencia.
Hasta que la dignidad se haga costumbre, por un Chile paritario, plurinacional, descentralizado territorialmente, con mujeres y hombres capaces de derribar la injusticia y la inequidad, donde todas y todos, nos sintamos parte.
Ingrid Melipillán Muñoz
Trabajadora Social
Colectivo Vanguardia Comunitaria