Con el objetivo de reforzar el vínculo entre las familias y los pacientes con Coronavirus, el Hospital San Juan de Dios implementará el uso de un robot llamado “Gabo” que permite la telepresencia que genera una comunicación bidireccional directa, fluida, flexible y con niveles de calidad superiores a una videollamada.
Esta iniciativa nació en el marco de la pandemia porque al tratarse de un robot, éste puede ingresar a las salas de hospitalización sin riesgo de aumentar los contagios de Covid-19 y sin la necesidad de usar Elementos de Protección Personal.
El Dr. Mauricio Salazar, neurólogo del recinto asistencial y creador del Proyecto de Teleneurología explicó que a través de este robot también se brindará teleasistencia en salud mental.
“La robótica viene a apoyar el trabajo clínico y asistencial realizado hasta el momento, permitiendo actividades primordiales en aislamiento, como es el apoyo en salud mental de nuestros pacientes y las atenciones de distintos profesionales de salud que no requieran manipulación o intervención física”, aseguró.
Darle vida a esta creación, que llegará al hospital el próximo día miércoles 22 de julio, fue posible gracias a un trabajo conjunto con un grupo interdisciplinario de profesionales e investigadores del Hospital Clínico y de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile (FCFM).
Una de ellas es Verónica Vargas-Araya, psicointensivista del Hospital Clínico de la Universidad de Chile y encargada del área de Salud Mental, quien recalcó que “los pacientes que enfrentan hospitalizaciones prolongadas, como es el caso de numerosas personas hoy ingresadas con diagnóstico COVID-19, desarrollan importantes síntomas ansiosos, depresivos y angustiosos, por lo tanto, el acompañamiento psicológico es una necesidad, ya que disminuye drásticamente las posibilidades de desarrollar un trastorno del ánimo importante”.
Para cumplir con los requerimientos del proyecto, Javier Ruiz del Solar, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile y director del Centro de Investigación en Tecnología Aplicada a la Minería (AMTC), junto a su equipo de investigadores y estudiantes, adaptaron un robot de diseño propio hasta llegar a la versión final que responde a los estándares sanitarios requeridos para su funcionamiento.
Esta nueva tecnología ya fue probada y validada en dos ocasiones por personal médico, el sector de Infecciones Asociadas a la Atención de Salud y pacientes en las instalaciones del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
Por estos días el equipo está trabajando en los protocolos de resguardo y lineamientos éticos, en referencia a su aplicación y futuras investigaciones en la utilización de robótica en salud, propuestas exploratorias al ser únicas en el país.